Ha llegado el momento de traspasar la frontera del Puerto de Pontón, tras subir hasta sus inmediaciones desde la meseta desde el Camino Francés, lo cual se puede hacer bien por el Camino Vadiniense o bien por el Camino del Cea, puesto que ambos dos caminos enlazan el citado Camino de Cluny con el Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Pues bien, uno de esso ramales del Vadiniense, el cual sube a través de la Calzada Saliamica, ya en Riaño, se coge dirección Norte para pasar el Puerto del Pontón, dejando atrás la ermita del Pontón, templo que se remonta a los privilegios que le dio Alfonso VII, al templo y la alberguería hasta que con la desamortización de Mendizábal pasó a manos laicas privadas y tras no pocas vuelta ha concluyó en la manos del pueblo de Burón.
Pues eso, dejando atrás esta bella y solitaria reliquia religiosa se llega al Puerto de Pontón, el cual reúne la particularidad de no ser compartido entre astures y leoneses, pues en este caso la frontera asturiana se haya muy abajo, concretamente por encima de Soto de Sajambre, razón por la cual esta ruta la comienzo en Oseja de Sajambre, localidad a la que llega la llamada Senda del Arcediano, que se va entrelazando desde el propio Puerto de Pontón con la carretera N 625 hasta dejarse caer después de Verrrunde al pueblo de Oseja de Sajambre, punto de comienzo de esta ruta de Mis Caminos a Covadonga.
Avertir que para subir a Oseja desde Cangas de Onís, es algo harto difícil, pues no parece que haya comunicación fluida de transporte público entre ambas poblaciones.
1ª Etp. Oseja de Sajambre- Amieva. 21,3 km y 939 mts. de desnivel acumulado
Oseja de Sajambre. 0,0 km. 671 mts .altt
Estamos ante un trazado que se conoce bajo diversas denominaciones, por el Camino Real de Amieva, también llamado Camino Real de Beza , sin dejar de lado el otro gran sobrenombre como es Senda del Arcediano, esta última es una denominación más actual y sobrevenida de los trabajos de aderezamiento de tales caminos de Beza por parte de D. Pedro Díaz de Oseja (Arcediano de Villaviciosa); dicho recorrido está todo el señalado como GR.201.
La comarca de Sajambre ocupa un puesto importante en el tinglado comunicacional entre Asturias y la Meseta castellana, y más lo fue cuando este trazado pasó a ser un próspero paso comercial entre ambas regiones, dando paso a un intenso intercambio de mercaderías entre la costa a la meseta y viceversa, constituyéndose los sajambrinos en la llave de la trajinería entre ambas regiones.
De hecho tanto en Oseja como en Soto de Sajambre, se establecieron almacenes para las mercaderías, así como varios lugares a modo de albergues y postas, donde el ganado y sus las personas podían descansar o repostar, llegando al punto que es estas diminutas poblaciones se podía comprar o alquilar reatas de acémilas, mercar carros, o arrieros para poder llevar de un lado a otros tanto a personas como mercaderías, de todo eso supo muy bien acerca de la rentabilidad el Arcediano de Villaviciosa, el cual supo invertir con buen ojo para la propia subsistencia y la de su pueblo, en la mejora y mantenimiento del tal trazado.
De toda esa trajinería nos han dejado bastante documentación los archivos Casa Piñán de Oseja de Sajambre, en los cuales trabaja la profesora Elena E. Rodriguez Diaz, que deja parte de sus investigaciones transcritas en el blog Casa La Bolera
Ubicados en Oseja, entre la impresionante iglesia de la Asunción , concluida en 1855, en cuya construcción la familia Díaz Caneja se gastaron más de 300.000 reales, y cuyo templo presenta ciertas problema de adscripción en cuanto a corrientes arquitectónicas se refiere pero preside junto al cementerio el lavadero y manantial adyacente buen parte del pueblo.
Nuestra ruta se sitúa en sentido inverso en los barrios altos de Oseja a los cuales hay que dirigirse para tomar el Camino del Arcediano, marcado como GR.201.
Por tanto, nos adentramos sobre el bar del pueblo, donde se encuentra el arco de entrada a un amplio corral, y desde se toma la calle que sube a hacia la fuente construida en 1816, y costeada por Juan Díaz Caneja, desde este punto del camino nos vamos hacia la Ermita de San Roque, santo patrón de Oseja, cuya romería se celebra el 16 de agosto, y la cual ya existía entre 1598 y el 1600, dicha advocación ya nos dice algo sobre los peregrinajes y sanadores, ya que junto con Santiago, San Roque es otro santo peregrino.
Al pie de la coqueta ermita de San Roque comienza el trazado que va desde Oseja hasta llegar a Soto de Sajambre. El camino sale de San Roque, y con firmes de tierra y piedra se embosca en la sombra arbórea que le cobija durante todo el trayecto.
Se pasa por delante de la fuente Quintana, que apenas se deja verter un delgado chorro de agua, por debajo de nuestro caminar, se deja ver una senda recién desbrozada que sigue nuestra misma trayectoria, y que pudiera ser la caja del antiguo camino real sajambrino, fuera como fuere se sigue caminando por el trazado elegido hasta llegar al puente de Buseco que adorna su existencia con la mágica presencia de la cueva de Buseco.
Tras esta obligada parada, el camino cruza el puente y coge un poco de altura, pasando por delante de la fuente pilón de Ailón, medida que se va cogiendo altura tse tienen interesantes vistas sobre Oseja de Sajambre, sobre manera, a partir de las praderías de La Sienra, donde tenemos un camino por la derecha el cual se desecha, este sube al Porrachin, nosotros en cambio, seguimos por el trazado que se encajona en trinchera hasta llegar al enclave de Piedrajita o collado de Piedrafita.
Collado de Piedrajita. 3,5 k, 871 mts.altt.
Este enclave señalizado mediante los soportes en madera y trespa del PN de Picos de Europa, nos indican que por la derecha en franco ascenso sube el carril pistero que va a las praderías y refugio de Vegabaño, pero en cambio nuestro camino sigue de frente tomando el ramal que ahora entra en descenso , y que los autóctonos denominan como El Llamazal, ya que en sus buenos tiempos era todo un lodazal, pues las riegas del Llamazal, Los Castañales y la Muda surtían y surten a la zona de agua como para mantener la zona en una constante humedad.
Desde este enclave ya damos vista a los picachos que se cernirán sobre nuestro recorrido, ya que se dobla hacia el subvalle que se forma en la zona, y en cuyo punto intermedio se sitúa el pueblo de Soto de Sajambre, antes debemos cruzar la riega Agüera por el Puente de Soto, para de este modo subir hacia el entronque con el acceso rodado del pueblo de Soto.
Entronque acceso a Soto de Sajambre. 5 km. 821 mts.Allt.
Se conecta con el carretil asfaltado que da acceso al pueblo, ante el cual se sigue de frente entrado de esta forma hasta el propio centro del pueblo pudiendo ver a nuestro paso la importancia que tuvo este poblamiento en algunos momentos de su historia .
En Soto de Sajambre nos llamarán poderosamente la atención dos varios elementos, uno de ellos la iglesia que en un principio era más pequeña, y que data del siglo XVI, su torre que alberga un gran reloj que es de 1927; el otro edificio que marcaba las horas y la vida del pueblo y que ahora permanece cerrada es la escuela, un impresionante edificio de dos plantas que se hizo a principios del siglo XIX (1906) a expensas de uno de los hijos predilectos de Sajambre D. Félix de Martino, que además contó con la ayuda del pueblo para levantar este imponente edificio, este indiano lo dotó de importantes elementos didácticos.
A lo largo del pueblo encontramos otros interesantes elementos, como una vieja central eléctrica, algunas diseminadas fuentes, aunque hoy Sotos a pesar de la piedrona de bienvenida Vive Soto, es un pueblo hoy casi que semi deshabitado, aunque cuenta con un bar y un hotel, aunque no olvida unas de las fuentes de prosperidad de la zona a cuya entidad dedica un curioso monumento, dedicado a los arrieros sajambrinos con esta placa: Recuerdo «Ir a Campos» ir a Castilla. Con un carro de bueyes, cargado con aperos de labranza, que ellos mismos elaboraban, lo cambiaban por trigo, legumbres, vino, etc… antes que llegaran las nieves del invierno recorrían cientos de kilómetros para traeros comida y pan. Soto de Sajambre 2014»
Nos embarcamos ahora en proseguir el camino hacia el límite con Asturias, o sea subir a la llamada Portilla de Beza, para ello casi que al final del pueblo se nos presenta una pequeña bifurcación ante lo que fue la tienda de Isidora, donde se toma el camino a la izquierda que bordea la casa y de este modo abandonamos el acogedor pueblo de Soto, que por cierto tuvo también un importante albergue caminero.
El camino pronto toma altura sobre el pueblo, dejando un ramal a la derecha que va hacia Güembres, nuestra ruta sigue en ascenso por la izquierda bordeando las praderías de El Raso. Transitamos pues por tramos de camino empedrado, y lajas por las cuales bajaban los carros tirados por bueyes, presumiblemente, o al menos desde la Portilla de Beza.
Valdelosciegos. 7,2 km. 109 mts. Altt
La la subida no es que sea fuerte aunque tiene sus repechos, pero en general mantiene muy constante la pendiente, al menos hasta el lugar conocido como Valdelosciegos.
Un rellano donde se asienta una fuente-pilón y un par de cabañas al borde del camino. Durante todo este trayecto podemos contemplar toda una serie de estampas,desde las estampas del pueblo de Soto de Sajambre, a los predios donde se asienta el refugio de Vegabaño, toda una serie de montes y picoretos que rodean toda esta zona, en la cual llama la atención la gran densidad del bosque, y como no las grandes moles de los Picos de Europa por encima de todo ello.
Desde aquí, sí que el camino presenta fuertes repechos al menos hasta la riega de Osil, que es el entorno donde se abre a la derecha en un amplia curva el camino que va hacia Vegabaño, y donde nuestra ruta vira en sentido contrario, a la izquierda hacia la Portillera de Beza, pero con algo más de suavidad en cuanto a las pendientes.
A la vez que vamos cruzando suaves arroyos como el Osil o Culabragaña, se nos presenta un último repecho largo hasta alcanzar la altozana pradera por un lado de Los Collados y por otra la Cuesta Llinares, que vienen de la mano de la Peña Parcia y el Pico La Dijusa; al otro lado y ya en descenso y al Oeste, Fuente Terrero que abastece de agua a la majada de Pandemones.
Una vez en la pradera, nos colocamos mirando al Noroeste, y por encima de la loma a modo de pradera (Cuesta Linares) se abre un sendero que va hacia otra campera coronada con una fuente pilón y que está detrás del desfiladero que se forma a la sombra del pico Jurcueto, pasando el sendero por encima de la majada de Pandemones, con los montes ponguetos de fondo.
El estrecho sendero debía dejar en estos puntos paso a las acémilas, pues estamos ante pasos estrechos que suben por El Cardal, dando vista a la ya majada citada de Pandemones, como se puede ver en esta foto con los territorios de Ponga al fondo.
Aquí otra vista sobre la subida a la canal de El Cardal
El sendero llegar tras salir del corto desfiladero a la fuente -pilón con las marcas del GR 201, en cuyo punto el camino gira a la izquierda por encima de la fuente para de este modo ganar en un último repecho la frontera astur-leonesa jalonada a su vez por el tendido eléctrico que cruza este amplio paraje por el cual transitamos.
En esta zona la poca señalización vertical existente, digamos que está toda en el suelo, sin que al Parque Nacional parezca importarle un comino este desastre sobre la falta de mantenimiento señalético.
Portilla de Beza. 11, 2 km. 1.402 mts.Altt.
Para los leoneses este paso se denomina la Portillera de Beza y para los astures se trata de la Portilla el Tarabicu,en todo caso es el paso obligado entre las tierras sajamabrinas y las de amievienses, siendo el punto por donde se abre paso el Camino Real de Amieva , que tras unos tramos de mal camino, al otro lado del muro se abre el mundo de las grandes praderías y majadas, las cuales vamos a ir cruzando a la vez que se desciende de este alto paso montañero hacia los amplios valles de Amieva.
El Camino Real de Amieva, digamos que los tracks lo marcan como un poco más alto de donde estamos, pero si uno se fija bien irá viendo la traza caminera que se fue armando a base de enlosados de piedras y de buen ancho de caja, parece como imposible que por estos lares subieran los carros y los tiros de bueyes, por eso no parece que el Camino fuera tan alto, más bien se echa a lo fondero del valle. Aunque también es posible que hubiera dos caminos, pues en tiempos lluviosos las amplias vegas, en el caso de la de Toneyo es muy posible que en parte estuviera anegada por las aguas, de ahí que hubiera un paso más alto para las reatas y que fuera por tanto por las las empinadas laderas hacia Sabugo.
Soy de la opinión de que en estas zonas lo que más debía de utilizarse eran las reatas de acémilas, al menos hasta las estribaciones de la Portilla de Beza, aunque no por ello se dejó de cuidar y aderezar los trabajos para que estas armaduras camineras tuviesen una buena base y cuidado, lo cual se manifestará a partir de la majada de Sabugo.
Tras pasar un primer recodo del camino pronto veremos otra la gran vega, en este caso la de Toneyo, en cuyo seno se ven desperdigadas algunas cabañas de pastores y algunas otras cuadras, hoy la mayoría están descuidadas, menos dos que se conservan con camastro, «por si alguna vez hiciera falta quedarse en el «puerto»
La traza caminera según se llega a lo fondero de la vega de Toneyo y deja atrás la fuente La Batuda, que presenta en este mes de septiembre un chorro de abundante agua.
Se va saliendo de la vega adelante camino de otra gran pradería, en este caso la de Sabugo, o Saugu donde se pueden ver algunos ejemplos constructivos de calazada que parecen remontarse a épocas romanas, con sus muros de contención y losas de cierre, y cuyos trazados tuvo a bien aderezar el Arcediano de Villaviciosa: » En el año 1701, el Concejo de Sajambre contrata a un perito de cantería para trabajar en las pedreras de Berrunde, en concreto, para continuar la obra entre la Portilla de Berrunde y Los Trabanzos. Este perito de cantería era de Llanes (Asturias) y se llamaba Martín Sánchez del Toro. Los sajambriegos le pagaban 3’5 reales por cada braza al cuadrado (1). No puede calcularse que los sajambriegos tuvieran capacidad para costear un total de 82’85 brazas anuales, en base al presupuesto que poseían de 220 reales al año, ya que en esa financiación había que incluir también el coste del trabajo en el camino del Beyo, que se realizaba simultáneamente al del camino real». Elena E. Rodríguez Díaz. «Blog Historia de Sajambre»
Majada de Sabugo. 13.7 km. 1.59 mts.Altt.
La gran majada de Sabugo o de Saugu, es una amplia vega de pastoreo con bastantes cabañas, algunas bien arregladas, en este mismo punto, dicen las viejas documentaciones que hubo una venta y un hospital con capilla, que a su vez contuvo la imagen de Nuestra Señora, que por cierto yo no la pude ver, aunque leo que la imagen se encuentra al otro lado del arroyo en la Cueva de Cofria, dicho centro asistencial, sabemos que estaba terminado en 1642, y del cual hacían uso aquellas gentes (arrieros, peregrinos y ganaderos que andaban estos lares del llamado Camín de de Castiella, de cual apenas si nos queda nada, salvo el recuerdo documental que como tal la profesora Elena Rodríguez mantiene a flote con la recuperación de los archivos de la Casa Piñán de Oseja de Sajambre.
Volviendo al camino, se cruza la vega de Sabugo de Sur a Norte, saliendo por encima de la riega Toneyo, y este tránsito se hace mediante un camino que presenta las clásicas estructuras camineras de los enlosados, que sean romanos o no, es otra cantar, pues cuando uno entra en los predios de los arqueólogos, estos no se ponen de acuerdo en la datación romana de nuestras viejas calzadas astures, pues hay quien las presenta como viejos caminos medievales, y quien las atribuye a las labores de penetración romana en las tierras astures, aunque luego al cabo de estas no se encuentren ciudades o establecimientos romanos de cierta entidad, para justificar tanto trasiego constructivo.
Sea como fuere, la ruta salva la loma la loma de los Cantarinos, con piso de piedra y llantón para ganar la Cuesta el Jelgueral, desde donde se puede ver el encajonamiento del río Dobra sobre el entorno de la presa de la Jocica. lo cual es todo un espectáculo de erosión fluvial sobre el cars.
Será este un largo y pesado tramo, que irá desarrollándose en varios planos, tan pronto estaremos subiendo, como yendo en plano, para finalmente emprender una tediosa bajada hacia la Collada de Angón, aunque para nuestro entretenimiento podemos ir observado las formas y peripecias de la propia calzada, y los caprichos de la naturaleza sobre las viejas hayas que rodean el camino.
El trazado como digo, es una larga calzada como de unos 3 metros de ancho y con muy distintos aspectos, tramos muy buenos, junto con otros ya muy desarmados por el abandono y las escorrentías, puesto que en general desde que se deja Sabugo la traza se haya bajo una densa cubierta vegetal que mantiene casi que completamente húmeda todo el camino, de ahí que nos encontremos con topónimos como el de la Cuenye Mojada. Se debe prestar atención a este largo tramo de unos 5 km , pues la irregular calzada nos puede deparar un incidente tobillero en menos de lo que canta un gallo, de hecho nos dice Santiago Morán en su libro Sajambre . Itinerarios de montaña, «que desde el Colladín de la Dobella hasta el Cubiello de los Canteros, el desnivel es fuerte y propicia los resbalones».
Una vez se deje atrás la fuente -pilón de Gelmeda nos topamos con las cabañas de de Les Valleyes de Comundi, y siguiendo la La Cuestina abajo se llega a Angón.
Collada de Angón 18,3 km. 746 mts.Altt.
Tras dejar atrás la vieja traza de la calzada, sea romana o medieval, lo que sí está clara es su antigüedad , aunque Alberto Carlos Polledo Arias, la da como romana, sin embargo otros autores nos indican que frente a la falta de documentos, no se puede testimoniar como construcciones romanas, aunque en este caso un documento del siglo V que se recoge a su vez en el libro de los Testamentos de la Catedral de Oviedo, se habla de la calzada por Beza, junto con la de Ventaniella y Arcenorio, ni que decir que a ambos lados de la cordillera cantábrica hubo bastante romanización y se han hallado algunos dispersos restos de estelas y poco más.
Las referencias más importantes vienen del siglo X, y del siglo XVIII, y lo hacen debido al transporte del óxido de hierro (almagre), aunque casi nadie se inclina a datarla como vía romana, más allá de calificarla como vía terrera (Mañana Vázquez (1990) o Rodriguez Diaz (2010).
A partir del Collado Angón, el trazado de la calzada se solapa con amplio carretil hormigonado que une la zona del Restañu con San Juan de Amieva y el esto del trazado de Camino Real de Amieva.
Si antes sólo veíamos los paredones del Pre-Cornión y densos bosques, ahora el valle se abre y nos deja ver la amplitud del territorio, tanto de amievense como pongueto, con sus vallejas profundas que hayan a un lado u a otro de las dos grandes cuencas que marcan esta zona como son las del Sella y la del Dobra.
Les Estercores 19,7 km. 654 mts.Altt.
La caminata una vez se sale de Agon al Norte va tocando a su fin unos cientos de metros más adelante se pasa ante la bonita cabaña-casa de Estercares o Estercores, y un poco más allá se nos abre una clara bifurcación, aunque hay que decir que se podría bajar antes hacia San Juan de Amieva, siguiendo las marcas del GR -201 , pero hemos preferido seguir disfrutando del altozano trazado para poder admirar en toda su dimensión las vistas que nos ofrece el concejo de Amieva.
En esa bifurcación, nuestro camino se echa a la izquierda (azul) en franco descenso hacia el Barrial entrando al nucleo de San Juan de Amieva por arriba, para de este modo ponernos al par de la riega que lo cruza, y sobre la cual se levantan algunos molinos harineros, entrando de este modo y de lleno en el poblamiento de San Juan de Amieva,
San Juan de Amieva. 21, 3 km. 523 mts.Altt
San Juan, es la capital del concejo de Amieva, y el poblamiento más habitado, el cual preside su iglesia de la cual hay pocas noticias, salvo un códice de rentas eclesiásticas fechado en 1613, aunque dicho templo ha sufrido no pocas modificaciones, en esa misma plaza se encuentra el edificio de las Escuela públicas.
En cuanto a servicios el pueblo cuenta con el Bar Velilla, y poco más, casi todo el alojamiento se halla en Sames. y en la parte fondera del valle.
Ignoramos cuántos peregrinos debieron transitar por estos territorios, bien camino de la Meseta y su deseado Camino Francés o hacia la Cova Domina, pues de ello no hablan apenas las crónicas que ya son parcas en los temas del propio trazado, como para ocuparse de los peregrinos hacia uno u otro lado de la Cordillera, pero hasta COvadonga todavía queda un buen trecho y no menos difícil. Fuera como fuera el destino de Covadonga, si asi lo fuese, como el fue el mio desde las tierras de Castilla, este es un buen paso caminero, de una belleza excepcional y de la cual los bicigrinos no pueden transitar al menos entre los puertos de Beza y los de Angón, ya que se trata de espacios del Parque Nacional de Picos de Europa.
@Victor Guerra
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